26.7.23

 Interesante. Después de mil años puedo volver a escribir en este blog. Es como que uno cree que las nuevas redes sociales dinamitaron estos espacios. Capaz es algo así como una muerte momentánea. Ahora soy padre, soy hijo, soy nieto, soy alumno, soy profesor, soy amante y soy amado. Creo. Los años pasan, la vida pasa, las cosas pasan, la mente pasa, el cuerpo pasa y todo pasa. El acto de arrojo ahora es decir "No es por mí, es por mi hijo". El acto de arrojo ahora es decir "No soy yo, es lo que va a quedar después de que yo no exista". El acto de arrojo ya no es mentir ni ser impuntual, ni siquiera es no creer en un dios, ahora es "Creo que en lo mejor para vos". Crecí, maduré, caí, involucioné. Todo en estos años. Capaz si este blog no se cierra nunca, capaz si este blog me hablase, capaz si este tiempo me diera una cachetada, capaz si fuese un poco más humano, capaz si diera un paso al costado. Capaz si todo eso, en poco tiempo empezaría a volver a escribir.

13.12.15

CFK vs CVK

"1. CFK: Cristina Fernández de Kirchner:

Desde acá, desde la postura de un pibe que leyó al Che hasta el cansancio. Que dejó de creer que se podía cambiar al mundo con ideas. Desde el pibe que vio a Hadad y Feinmann llorar con la marcha en contra del estado de sitio del 2001 y se la creyó. Desde acá, desde el corazón, que hoy late ansioso esperando tu vuelta, tu voz en la plaza, en la memoria de cada uno de los que te aprendimos a amar. Desde acá, escribo esto. Esta declaración de amor hacia la política que llevaste a cabo. Hacia la política que, de tu mano, hizo que quisiera volver a cambiar el mundo. Esas palabras que cambiaron el "Somos derechos y humanos" por la de "Derechos humanos". Esas palabras que cambiaron el "Tenemos que ser como Europa" a "Europa quiere ser como Argentina". Ese amor por el pueblo que pasó de ser "Los pobres son pobres porque quieren" a "Quiero que no haya más pobres". Esas palabras que ya no van a estar en la agenda. Esas palabras que van a quedar como un recuerdo y como una enseñanza. Esas palabras que me hacían emocionar y llorar. Esas palabras que me hacían querer salir a gritar "Podemos ser mejores argentinos". Y vos, mujer, ciudadana, compatriota, presidenta, hiciste que este pibe machista, despreocupado, cínico, individualista...se convierta en un hombre atento, preocupado, realista y comprometido con la sociedad. Con mis amigos, hermanos, familiares y desconocidos. Con todos. Con todo. No me alcanzan las palabras para explicar en cuanto fuiste tan buena. En cuanto fuiste lo mejor. En cuanto vos y el flaco supieron darnos lo que nos faltaba. En cuanto dejamos la ignorancia por la necesidad de saber. Y de saber más. Y de saber qué nos hacía bien. Y de saber cuanto te vamos a extrañar.Y de saber que se nos abrieron los ojos. Tanto para quererte y ver lo bueno, como para aquellos que te odiaron y vieron lo malo. Pero al fin al cabo, son ojos abiertos. Son temas de discusión. Son charlas de diversidad de pensamientos y sentimientos. Son nietos recuperados y son "terroristas encontrados". Son ex-combatientes reconocidos y "soldados muertos". Son "dictadores sin cuadro" y "presidentes censurados". Sos eso. El blanco y el negro, Polos opuestos. Pero sobre todo, sos reflexión. Y eso, nadie te lo puede negar. Nadie puede negar que nos llevaste a pensar más allá de "Democracia es solamente votar". Por lo menos a mí, me enseñaste que democracia es actuar y pensar cada día. No soy militante. No voy a marchas. No adhiero a ninguna agrupación. Pero desde mi lugar hice lo que pude. Desde el humor, desde el casi anonimato de escribir en un blog, o desde la sombra de generar malos tratos con gente cercana por decir lo que pienso.  Desde el sueño de vivir de mi profesión, escribo esto. Vendí billouterie, vendí dvd's copiados de juegos de play, trabajé en un videoclub, en un registro automotor, como mozo y niñero en un salón de fiestas infantiles,etc. Y hoy, puedo laburar de lo que me gusta. En el ambiente en que quise. Y encima federal. Con compañeros de profesión y de pensamiento. Eso no me lo quita nadie. Ni siquiera el nuevo gobierno. Y yo quiero sumar. Quiero apoyar. Quiero que sepas que estamos acá, esperando tu vuelta. O esperando la vuelta de tus ideas. O la vuelta de tu legado. O volver a verte. Simplemente eso. Volver a verte. "CFK" no son solamente siglas. Hoy esas siglas son historias. Son la marca de un pueblo. Son la energía necesaria para no dejarnos pasar por arriba. "CFK" es la memoria para no volver a empresas privatizadas, a los patacones, a los créditos del trueque, a científicos expatriados, a argentinos huyendo del país, a Ferrari's y pizzas con champagne, a relaciones carnales, a leyes de Obediencia Final y Punto Debido, al poder centralizado en un par de empresarios de los medios de comunicación.
Te voy a extrañar. Mucho. Te voy a esperar. Mucho. Te voy a amar. Mucho. Gracias.

2. CVK: Como se Vende el Kiosco:

Asumió Mauricio. Asumió la vuelta atrás. Asumió la sumisión a intereses multinacionales. No hay mucho para decir. Con decir "Patricia Bullrich" o "Alfonso Prat Gay" ya se dice todo. Con decir "Ministerio de Comunicación" ya se dice todo. Con decir "Lousteau" embajador de los EE.UU ya se dice todo. Hace unos días yo decía, en clara negación, "Capaz hace las cosas bien y nos cierra el ojete." Las pelotas. Hoy digo: "Seguro nos hace el ojete". Néstor agarró un kiosco en quiebra, mal abastecido, con gente tirándole piedras e hizo un kiosco de barrio, de confianza, en el cual la gente podía confiar e ir a comprar. Cristina lo hizo crecer aún más, siendo "El kiosco", donde su propietario ponía las condiciones de compra y venta. Y ahora, nuestro presidente electo dijo que "Este kiosco sin inversores extranjeros y sin endeudarse va a ser siempre un kiosco, no va a ser nunca mercado." Y también dijo "Nuestra tele, sin la impunidad de los que controlan la agenda, no es tele, es una transmisión de radiofrecuencia sin mucha importancia." Y el mismo tipo que cierra un centro cultural por día en la capital, designa a Lombardi como Ministro de Cultura, para que el CCK, en un intento de derribo de memoria, se llame "Centro cultural del Bicentenario", la primer acción contra un centro cultural, y encima enorme. Y Bullrich y Prat Gay y Aranguren y Aguad y Bergman y Abad. Y ya sabemos que resulta de todo eso.

3. Como Frenamos el Kaos

No somos infalibles. Nuestro gobierno tuvo sus fallas. Y el no saber detectarlas a tiempo. El no saber aceptarlas y argumentarlas. El no saber ceder. El no saber entender la "grieta". Hoy somos oposición. Hoy somos el "otro lado". Hoy somos la forma de entender "lo que faltó. Hoy somos la forma de reflexionar y aceptar y consolidar una nueva forma de política. De argumentar. De decir "Es verdad, esto estuvo mal", pero también de decir "Esto estuvo mal, y se podría corregir...". Hoy somos las ideas, hoy somos el cambio verdadero. Hoy somos la voz que viene a escuchar y a cambiar todo lo que no le gustó a la mitad de los argentinos. Hoy somos la resistencia. Hoy somos la inteligencia. Hoy somos la paciencia. Hoy somos más argentinos que nunca. Hoy somos el puente de esa grieta.

Hoy Somos. Hoy. El mañana lo conocemos porque ya pasó ayer. Hoy somos nosotros. Hoy somos el pueblo unido. Hoy somos democracia. Hoy somos el gobierno para el pueblo. Hoy Somos.

25.10.15

"Todo y Nada"

No somos nada. Y somos todo. La melancolía de un pasado y la esperanza de un futuro. La alegría de la sorpresa y la tristeza de lo que se acaba. Así es como nuestras vidas pasan. Así es como nuestros sueños empiezan y como terminan con un solo golpe de la realidad. Y así es como la fantasía invade con recelo los huecos de cada deseo y cada falta. A veces tomarnos un tiempo se nos torna una eternidad. Y a veces una eternidad es tan rápida como el sonido de una palabra. Quizás son reflexiones de un viejo a punto de pasar a la eternidad en solo unos instantes. A lo mejor son pensamientos extraídos de una habitación y sábanas blancas en contraste con siluetas negras observándome. Ojos enterrándose en mis ojos, preguntándome ¿por qué nunca me miraste? Labios moviéndose en mis labios, preguntándome ¿por qué nunca me besaste? Manos tocando mis manos...¿por qué nunca moviste un dedo por mí? En mis últimos respiros puedo entender todo. O la movilidad de todo. Conflictos...motores de nuestras vidas, pasiones, deseos. Y la duda...esa piedra en el camino, ese freno de mano, esa estaca en el corazón. Si solamente nos tomáramos un minuto y contáramos las horas que se fueron en un "Y si hubiese...". Si solamente dibujáramos una línea cada vez que la duda nos impidió dar un paso, en algún momento tendríamos un cuaderno llenos de rayas verticales y horizontales. Y si solamente dibujáramos puntos cuando nos arrojamos en una dirección sin prejuicios ni miedos ni temores, tendríamos un cuaderno con muchas rayas interrumpidas, en muy pocas hojas, por puntos. Somos más rayas que puntos. ¿Arrepentimientos? No. No en este punto, no a esta altura, no en este lugar. Hice lo que hice y eso no tiene arreglo. Hice lo que hice...sólo eso. Acciones que brindaron tristezas y errores que derivaron tristeza. Pero por lo menos sentí algo. Sentir...de eso se trata. Sentir alegría, tristeza, amor, odio, adrenalina, aburrimiento, codicia, pena, ambición, envidia. Todo. Todo es un empujón. A veces es un empujón que te da el envió necesario para correr y llegar al final. A veces es un empujón brusco, violento, que te deja con la cara contra el suelo. En cierto modo, son las sombras de nuestra vida las que dan cuenta de cuánto brilló el sol. Esas zonas oscuras, esas siluetas definiéndonos, esas mímicas de nosotros mismo...esa forma de saber quienes fuimos realmente. Tenemos tanto para ocultarnos. Y tanto para mostrar. Nos definimos por la mirada del otro y por la vista ciega propia. Somos las afirmaciones de los demás y las negaciones de nosotros mismos. Pero no puedo negar que el final está cerca. Que llegó mi hora. Que ella está mirándome fijo, expectante, relamiéndose y esperando el momento para hacerme suyo. Lo único que deseo en este momento es una botella de whisky. Aunque el paladar ya no pueda distinguir entra caviar y arena, necesito una botella del mejor whisky. Aunque mi nariz apenas pueda distinguir entre oxígeno y vacío, necesito un vaso con aroma escocés. Aunque mi manos apenas pueda sostener una pluma, necesito sostener el peso del placer. Y un cigarro. Daría los pocos minutos que me quedan por una sola bocanada de ese humo tóxico que supo calmar mi ansiedad en momentos de extrema calma. Whisky y cigarros. Los mejores besos que dí en mi vida...el borde de un vaso y el filtro del tabaco. Gracias. Gracias. Gracias. Al whisky y al tabaco, fieles compañeros. A mis amigos incondicionales. A mi familia. A las personas que hicieron que este momento no fuese triste, ni duro, ni difícil, ni inesperado. Se lo que soy y lo que fui. A las mujeres de mi vida. A las botellas de mis noches. A las páginas de mi historia. Brindo con mi pasado. Fumo mi presente. Y así llega ella. Me sonríe. Seca la última lágrima que puedo verter. Adiós. Adiós a todos. Fue un placer haber sufrido tanto para entender que, solamente así, pude disfrutar. Fue un placer haber sido tanto y tan poco. Fue un placer. Es un placer. Tomo su mano. Beso sus labios. Tienen gusto a whisky y cigarros. Tienen gusto...a todo y nada.

13.6.14

Llueve

"Llueve. De la boca de una botella de whisky caen las gotas de lo que fue mi compañera esta noche. Mi última compañera, en la soledad de mi cuarto. En los murmullos de un bar de ciudad, tuve varias compañeras que ahora yacen vacías en algún callejón. Más de una con el alma rota. Más de una con la marca de mis labios. Llueve. Caen gotas sobre la carta a la cual le estoy dedicando estas palabras. Quien la reciba, además de la marca de mis lágrimas, recibirá, quizás, una confesión nacida desde lo más profundo de mi ser. Quizás, nacida desde el costado más amargo de mi vergüenza, desde el rincón más olvidado de mi dignidad, o, quizás, desde el punto más alto de mi indignación. No es el hecho en sí lo que me lleva a derramar estás palabras, a derretir estas velas. Si no que, es la culpable de este acontecimiento, quien se lleva todo el crédito de ser el verdugo de este castigo. De este adiós sin remitente, sin destino, sin esperanzas de un nuevo día. A quien reciba esta carta, le ruego encarecidamente que sepa disculpar la oscuridad de mi alma, que sepa perdonar mis pecados y, sobre todo, que sepa apreciar la única chispa de bondad que describiré a continuación…

Atardece. Apago las luces y bajo la persiana de mi prisión laboral. En esta semana las cosas no anduvieron muy bien. Pocos clientes, pocos ingresos. Poca voluntad de parte mía de mejorar las cosas, básicamente. El teléfono no para de sonar, ese sonido molesto me acompañó todo el día. Esa melodía detestable me recuerda que hice algunas cosas mal en las noches anteriores. En realidad, que le hice cosas malas a alguien. Diez años es la distancia entre ella y yo. Ella todavía viste uniforme escolar. Es preciosa. Pura…tan pura. Tan inocente. Es la esperanza la gran generadora de la inocencia. Y yo, soy un gran vendedor de esperanza. De inocencia disfracé mis promesas de un cambio, de eternidad. De “para siempre” disfracé mi “por una noche”, de “juntos” disfracé mi “yo” y de “amor” disfracé mi “sexo”. De promesas incumplidas se hace eco la melodía de mi teléfono. De violencia y abuso se repite constantemente la misma llamada. No fui el mejor, ni el más sincero, ni el más cuidadoso. Le robé un momento único y lo transformé en un momento etéreo desprovisto de la magia del “para siempre”. Esa magia, para ella, ahora es una maldición. Ese “para siempre” ahora es una eternidad. No puedo sentirme un ladrón por robar un momento, quizás, porque no sé lo que es estar del otro lado. Quizás porque aun queda algo que alguien pueda robarme. O al menos ese pensé, hasta hoy. Bajo la persiana. Bajo el telón del personaje que día a día llevo a cabo. Vuelvo a ser la persona. Y esta persona, solamente vive su vida dentro de cuatro paredes húmedas, delante de una barra sucia y sobre la misma silla de cuero roto de siempre. Doy comienzo al ritual húmedo de cada día. Pocas palabras con quien se encuentra del otro lado. Pocas miradas con quienes se encuentran mí alrededor. Mantengo la mirada baja. Quizás espero ver mi alma espiándome desde el suelo. Quizás pueda llegar a ver los restos de mi corazón entre vidrios de algún vaso sin dueño. Quizás miro hacia abajo para tener cuidado de no pisar ningún otro sueño de juventud. El ritual termina. Es efectivo. Siento cierta alegría en mi cuerpo, cierta sensación de anestesia me permite disfrutar un poco más del hecho de no sentir nada. Los sentimientos me abandonaron hace mucho tiempo ya. Me dejaron huérfano de culpa, de pasión…En modo automático intento regresara a mi hogar. En realidad, a mi habitación, donde me espera una última botella antes de ahogarme en algún sueño realista de frustración y desazón. Es extraña la forma de la luna esta noche. Es extremadamente redonda, blanca y brillante. Es hermosa. Camino sin perderla de vista. Camino perdido. Escucho un ruido extraño. Bajo la mirada y tengo los pies dentro de un charco. La luna se refleja detrás de mí. Pero también, hay otro reflejo. Dos círculos verdes, reflectantes, luminosos. El verde más puro que vi en mi vida. El verde más hermoso rodeado por la silueta de una mujer. Levanto nuevamente la mirada y ahí estaba ella. Frente a mí. Esos ojos verdes mirándome fijamente. Esos labios carmesí sonriendo levemente. Esos rasgos únicos, perfectos, aumentaban la sensación de anestesia en mí. Quiero moverme, hablar…quiero dejar de mirarla. Pero es imposible. Cuando creo tener algo de control sobre mi cuerpo, ella se abalanza sobre mí. Sus labios sobre los míos. Sus pechos haciéndose eco del latido nervioso de mi corazón. Sus manos finas, suaves, de uñas largas recorren las mías. Su vestido largo, blanco, celestial, se mueve al ritmo de la brisa. Su pelo, ondulado, tan negro que es difícil diferenciarlo de la oscuridad del callejón, se estira y encoje como el más suave colchón de plumas. Y lo siento. Crece dentro de mí.  Esa chispa, ese calor, ese candor. Esa pasión. Se agita la sangre, se erizan los pelos. En un instante, yacemos los dos desnudos sobre el charco, sobre el reflejo de la luna. El éxtasis del momento es insoportable. El placer es extremo. Las figuras que adopta su cuerpo son dignas de ser tomadas como referentes de la perfección. Los golpes de su vientre son la prueba exacta de lo sublime de un ritmo exótico. Un ritmo gitano. La abrazo. Quiero cubrirla con todo mi cuerpo. Ella me devuelve la mirada. Me agradece con caricias. Me enamora. Me enamoro. Es imposible no amarla. Es imposible no quererla a mi lado para siempre. Es imposible no desear vivir una vida juntos. Es imposible no sentir amor. Y ella se desvanece. Solo un brillo que asciende hacia la luna es el último rastro de su existencia. Llueve…

Todavía no estoy seguro de si fue un sueño, una alucinación o si fue real. Todavía no estoy seguro de haberla tenido realmente. De haber vivido un momento real. Todavía no estoy seguro de haber desnudado mi alma y mi cuerpo a la mujer perfecta. Todavía no estoy seguro de quien va a leer esta carta. Pero estoy seguro de una sola cosa. Ella me robó. Me robó el último rastro de amor que quedaba en mí. Ahora me espera una eternidad hasta que finalmente pueda descansar para siempre. Puedo tomar la decisión y hacer que la eternidad dure lo que resta de este escrito. Pero necesito que alguien sepa que alguna vez amé, que volví a sentir pasión, que volví a tener sueños y que volví a creer, por un instante, en una vida junto a alguien. Pero ya no más. Ya no puedo sentir nada de eso. Gitana. Perfecta. Hermosa. La más bella ladrona que pude tener. Suena el teléfono. La melodía de mis errores me llama nuevamente. Siento culpa. Voy a atender solamente para entender lo que ella está sintiendo. Para ofrecerle lo único digno que queda de mí antes de desaparecer para siempre. Le ofrezco mis disculpas. Lloro. Ya no llueve. La luna vuelve a salir. Voy a saltar desde mi ventana esperando convertirme en un haz de luz y subir hasta ese brillo blanco, redondo y perfecto. Es lo último que deseo volver a ver. Es lo último que vi. Es lo último que me voy a llevar conmigo. Esos ojos verdes quizás me esperen allá arriba. Sinceramente, así es como un hombre muere y nace nuevamente. Ahora me toca morir. A quien lea esto, le agradezco encarecidamente. Espero que entienda mis lágrimas. Y espero que en algún momento de su vida, aunque sea por un segundo, sienta tanto que desee morir antes de que le roben ese sentimiento. Este adiós sin remitente, sin destino, sin esperanza, llega hasta aquí."

8.8.13

Adiós, Princesa.

"2:03 AM. La barra de un bar de mala muerte, el humo del primer cigarrillo del segundo atado y un whisky nacional son mi compañía. Afuera, clima cálido. Adentro, la frialdad llega hasta los huesos. Las caras, los cuerpos abandonados a la suerte, los gestos lentos y lamentables se esparcen en las pocas mesas. Miércoles. No buen día para concurrencia. Excelente para los solitarios. ¿Quién sabe en qué pensará cada uno de los que asisten a esta velada del desengaño, del desamor, de la melancolía, la nostalgia, la muerte? Claro. El anonimato permite esos portes desganados, esas lágrimas contenidas. Si no fuese así, no estaría aquí yo tampoco. "Pandora". Así se llama este lugar. Es la gran jugada de la ironía; aquí vienen a encerrarse todos los males, mientras la esperanza anda libre por allí fuera. Pero la Gran Tragedia siempre llega. Está al acecho. Uno no la busca, pero la encuentra. No la noté antes, y estaba allí, a pocos pasos míos. Vestido rojo, cabello rubio, zapatos sin taco, labios al natural besando un cigarrillo importado. Ella no pertenece a este lugar. Sus ojos...esos cristales color verde, todavía tienen cierto brillo. No. No es tristeza, ni desesperanza, ni melancolía. ¿Por qué brillan así? Me llevo el cigarrillo a la boca, pero ya estaba consumido. ¿Cuánto tiempo me detuve a mirarla? Busco entre todas las demás caras algún gesto cómplice, alguna señal de que ella es real. Escucho voces, giro la cabeza. Está pidiendo algo. Es real. Señala hacia donde estoy. Un instante después, el mismo whisky nos acompaña. Levanta su vaso hacia mí, hace una mueca y bebe un sorbo. Preciosa. ¿Por qué esa chispa en sus ojos parece estar encendiendo algo en mí? Carajo. ¿Debo acercarme? ¿Debo invitar el próximo trago? ¿Debo? No...¿puedo hacer algo? ¿Por qué estás sola, preciosa? ¿A quién esperas? ¿Quién te espera? Dos sorbos y el vaso vuelve a estar totalmente transparente. Se levanta. Se va. Sus piernas se llevan la única señal de esperanza de este lugar. Otro cigarrillo. Otro trago. Me levanto. Me voy. Camino por la tenue luz de la calle. Los sonidos son vagos. El mundo normal duerme. Ningún alma a estas horas...ni siquiera la mía. Un sonido intenso y repetitivo parece adueñarse de la quietud. Los latidos de mi corazón se vuelven insoportables. Tardo un segundo en reaccionar. Es ella. Sola, solitaria, sonriendo frente a mí. ¿Qué puedo hacer? Me pide un cigarrillo. La pequeña llama ilumina su rostro. Ahí está ese brillo nuevamente. Sonríe. Me vuelve a regalar esa mueca. Me siento en deuda. El trago que antes no pude concretar parece buena idea. Acepta. Otro bar, otro sitio, el mismo frío. Ella está sola, bebe un desengaño. Arrastra consigo el peso muerto de ilusiones perdidas y sueños rotos. ¿Por qué ese brillo en los ojos, preciosa? ¿Será que aún tiene esperanza? De alguna manera, genera un sentimiento en mí. ¿Por qué siento que puedo encontrar en ella eso que me falta? ¿Por ese brillo, preciosa? En mi vida, la melancolía, la triste, la soledad, son reinas. Si...hay lugar para una princesa. Le regalo una mueca. 4:04 AM. El segundo atado se desvanece. Las copas se vuelven a tornar transparentes. Nos levantamos. Nos vamos. Caminamos. Ni un alma en la calle...solo la mía. Nos detenemos. Un sonido intenso y repetitivo. Tardo un segundo. Ella me está besando. Ya no hay lugar para mí en Pandora. Comienza a caminar...le doy pasos de ventaja. Esas piernas son la esperanza. Es ese brillo, preciosa. Mis piernas se disponen a seguirla. Me detengo. Un auto la espera. Ella mira hacia dentro y hace su mueca. Se sube. Lo besa. Me mira. Sonríe. ¿Por qué ese brillo en los ojos, preciosa? Que inocente fui. Ese es el brillo de la venganza.  


5.12.12

La Impuntualidad Es Un Problema (De Los Demás)



Siempre me dicen que ser impuntual es un problema. Para mi, sí, es un problema, pero de los demás. Cuando llego "tarde", según quien me espera, es inevitable que esa persona comience a hacerme preguntas o a recriminarme el por qué la hice esperar. Está de más decir que esa discusión la tengo ganada de antemano. Primero, porque no tuve que esperar a nadie y eso me pone de buen humor. Segundo, porque alguien me estuvo esperando por un rato, se quedó para escuchar lo que tengo para decir y eso lo pone de mal humor. Nadie que esté de mal humor piensa claro como para ganar una discusión. La conversación que se da cuando llego tarde, es más o menos la misma en todas las ocasiones, y se da de esta manera:

"Yo llegando a un lugar, la persona me está esperando con impaciencia, me ve llegar, me enfrenta (en vez de alegrarse por verme) y me dice:

- Llegás tarde
- ¿Quién lo dice?
- Yo lo digo!
- Yo digo que llegué bien, vos estás acá, yo estoy acá. Problema solucionado.
- Hace media hora teníamos que encontrarnos!
- ¿Llegaste hace media hora?
- Si
- ¿Y me encontraste?
- No!
- Yo llegué recién y te encontré. Vos llegaste y no me encontraste. Si la cosa era encontrarnos yo te encontré primero, así que llegué bien.

En ese momento, la otra persona se pone a pensar y se da cuenta que tengo razón. La charla no se trata de llegar tarde si no de encontrarse el uno al otro. Yo la encontré primero, asi que yo llegué bien. Nadie se puede enojar por eso. Es como si dos piratas buscaran el mismo tesoro. Uno de los piratas va al lugar y encuentra al otro llevandosé el cofre. Se imaginan al segundo pirata diciendolé enojado "Ese cofre es mío! Se suponía que llegaras media hora después! Odio que seas impuntual y encuentrés primero mi tesoro!". La cuestión era encontrar el tesoro, no llegar a horario. Exactamente pasa lo mismo en el encuentro entre dos personas. La cuestión es encontrarse, no llegar a horario.

Entonces, la impuntualidad es un problema del que llega antes. Llegar a horario implica esperar. Llegar después, implica encontrarse, que es lo que importa. 


27.8.12

"La Voluntad Original"

     "Todos conocemos la historia bíblica de Adán y Eva, de como la mujer come el fruto prohibido, tentada por una serpiente, y condena a todos a nacer pecadores. Narrada en el Génesis, en el principio de la humanidad, este pasaje ofrece una verdad que hoy, en el siglo XXI, se nos revela en su mayor plenitud: La Mujer. La Mujer como luchadora, líder, portadora de derechos y oportunidades iguales a la de los hombres. Mujer con deseos, sexualidad, sueños y acciones definidas. Es el Arte, en la gran mayoría de los casos, la que da cuenta de los protagonismos en ascenso en las distintas épocas. Obras que contenían mujeres hechas por la mirada del hombre hoy devienen en obras que contienen mujeres con una mirada propia. Mujeres con su visión hablando de mujeres, y también de hombres.
     ¿Por qué el Génesis y su particular versículo acerca del pecado original parece, a mi entender, tan contemporáneo? ¿Por qué un libro con alto grado de machismo hace protagonista a la mujer de una marca que durará para toda la eternidad? La respuesta puede ser simple pero su reflexión es compleja...la respuesta es: por orgullo.
   
Génesis 3:6
"La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de sus frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió."



     En este corto pasaje se encuentran todas las razones por las cuales la mujer fue tan repudiada, marginada y temida por los hombres. Si bien puede resultar un pasaje simple y claro, es en las palabras que contiene, en el orden de las mismas, donde podemos entender el por qué del orgullo del hombre.
    
     "La mujer vio". Si bien sabemos que Eva fue tentada por la serpiente (el diablo) a comer de este fruto, fue su mirada la que emitió un juicio de valor. Ante su mirada el fruto era "hermoso". Lo hermoso, la belleza terrenal, ese peligro alarmante para la religión católica, aunque usado a su conveniencia (si no miremos las representaciones de Cristo y de María), es sinónimo de pecado. Y si lo hermoso es juzgado como tal, luego de haberlo visto, se convierte en un deseo terrenal. No es una hermosura espiritual, no es un juicio emitido por los "ojos del alma", si no por órganos sensibles, corporales, que estimulan fibras emocionales en nuestro cerebro, el cual afecta directamente al cuerpo. Y es exactamente eso lo que detesta esta religión, el cuerpo. Nada que provoque deseos terrenales es buenos si el deleite es primario de un estímulo físico. Eva comenzó fallando, sintió placer a través de sus ojos, de su cuerpo, de ese mecanismo terrenal que Dios eligió como forma perfecta, pero que está prohibido.
     "Le dieron ganas". Segundo estadio lógico: el deseo y su voluntad de accionar. ¿Por qué desear es pecado? Porque admite una voluntad propia. ¿Por qué la voluntad propia es pecado? Porque admite un principio de libertad. ¿Por qué la libertad es pecado? Porque admite lo prescindible de un Dios. ¿Por qué este pasaje expone lo que deseó Eva? Porque el deseo solo es abolible cuando se da a conocer. Hasta el impulso más primario responde a una primera necesidad de accionar. "No desearás la mujer de tu prójimo", escribieron luego los cristianos. No se condena a quien desea asesinar, se condena al asesino. Pero en este caso, hay que hacer punible al deseo, porque si puedo obtener perdón por una acción y no por el deseo, entonces actúo y calmo mi deseo. Todos experimentarían cierta libertad y la libertad es pecado. Prohibir el deseo, hacerlo punible, es la primer herramienta de control. 
     "Entendimiento". Para comprender esta palabra, hay que comprender que significa el entendimiento en este pasaje. El árbol brinda el fruto que da el conocimiento acerca del bien y del mal. Si comían de este árbol, morirían. No es comprender el bien y el mal el verdadero peligro. El verdadero peligro es que para discernir ambos conceptos hay que pensar, reflexionar y dudar. El entendimiento admite una primera duda, su reflexión y una conclusión. El bien y el mal como dos opciones, como estadios a los que puedo llegar por mis propios medios y hasta puedo definirlos como tales de acuerdo a mi parecer. Otro principio de libertad, de voluntad propia, y en primera instancia, de una visión personal. 
     De estos primeros 3 conceptos se desprende una cuestión central: la conformación de un individuo que puede crear sus propias leyes. Un individuo que puede tener su propia visión, puede desear, luego comenzar a reflexionar su deseo, aplicarle un juicio de valor y luego poseer la oportunidad de actuar. En pocas palabras, un individuo con una voluntad de ideas. 

     "Cortó uno de sus frutos". Eva acciona movilizada por un deseo y un juicio propio. El primer acercamiento en concreto al pecado. Ya no solo cometió pecado en pensamiento, ahora comenzó a cometer pecado en hechos. Se establece ahora una evolución del pecado, de su existencia en el orden de las ideas a este puente que puede ligarlo al orden de las acciones. Eva se encuentra a mitad de camino en este puente. Puede volver atrás y dejar el fruto. Es culpable por sus deseos, pero puede ser inocente de sus acciones. Entonces, el pecado con sus dos estadios alimenta aún más la máquina de control, ya que la exime de crueldad y la viste de clemencia. Eva fue pecadora por desear, la máquina de control lo advirtió, pero no castiga, ella todavía tiene la oportunidad de expiar su culpa haciendo expreso el deseo, aceptar su culpabilidad y pedir un castigo. Ella pide el castigo asumiendo su culpa, no es la máquina quien la denomina culpable. La viste de clemencia, ya que Eva decidió dar una paso más que la acercara a la concreción última de su deseo, pero aún así tiene una segunda oportunidad. Admitir su tentación, su debilidad, su flaqueza, pero sin llegar a cometer el crimen. Eva todavía no tuvo sexo, solamente intercambió caricias con su objeto deseado. 
     "Se lo comió". La concreción del deseo. El orden de las ideas modelando el orden de lo terrenal. El placer vuelve a tornarse corporal, ya no en un sentido distante en indirecto, si no que ahora el placer es dado por contacto. Los labios de Eva rozando la manzana, su lengua degustándola, su olfato pudiendo apreciar el aroma. El placer toma el control del cuerpo, Eva cruza el puente. Se erige definitivamente como individuo tanto en ideas como en acciones. En mente y en cuerpo logra separarse de su creador. Alcanzó el entendimiento. Pero no fue morder el fruto lo que le dio esta cualidad, fue el camino que tuvo que recorrer. Deseo, duda, reflexión, movilización y acción. Logró por ella misma alcanzar su objetivo, aún conociendo las consecuencias. Y es esto, la base principal del entendimiento, tomar una decisión por cuenta propia habiendo antes evaluado conceptos, haberlos hechos propios, despojarlos de todo condicionante que los contaminen y actuar en base al resultado obtenido. 


     La última oración refuerza lo incorrecto de la acción de Eva de una manera eficaz. La mujer, portadora del entendimiento, es capaz de doblegar a un hombre y hacerlo actuar a su antojo. Nada dice del deseo de Adán. Y nada dice de lo que Adan sentía. Es en ese momento donde el orgullo del hombre se pone en juego. Una mujer con ideas se vuelve determinada y el hombre es incapaz de contradecirla o detenerla. Dios es hombre, Adán es hombre, pero fue una mujer la que condenó a la humanidad. La segunda herida al orgullo del hombre es la más importante, y es la que delata el peor error de Dios: darle a la mujer el privilegio de ser la portadora de una nueva vida. 
    
     'El Pecado Original' es la revelación de la potencialidad de la mujer, de su determinación, de su aptitud para poder estar a la altura del hombre o superarlo. Fue esta voluntad original la que nos representa a la mujer tal cual hoy la representan las artes. Mujeres con ideas capaces de cambiar el mundo. Mujeres con la capacidad de apaciguar al hombre más feroz. Viendo el protagonismo de la mujer en el mundo de hoy, me atrevo a decir que Dios fue el primer feminista. Sabía muy bien que el hombre saldría corriendo al ver la serpiente y se refugiaría en los brazos de una mujer. Y así lo sigue siendo."