5.12.12

La Impuntualidad Es Un Problema (De Los Demás)



Siempre me dicen que ser impuntual es un problema. Para mi, sí, es un problema, pero de los demás. Cuando llego "tarde", según quien me espera, es inevitable que esa persona comience a hacerme preguntas o a recriminarme el por qué la hice esperar. Está de más decir que esa discusión la tengo ganada de antemano. Primero, porque no tuve que esperar a nadie y eso me pone de buen humor. Segundo, porque alguien me estuvo esperando por un rato, se quedó para escuchar lo que tengo para decir y eso lo pone de mal humor. Nadie que esté de mal humor piensa claro como para ganar una discusión. La conversación que se da cuando llego tarde, es más o menos la misma en todas las ocasiones, y se da de esta manera:

"Yo llegando a un lugar, la persona me está esperando con impaciencia, me ve llegar, me enfrenta (en vez de alegrarse por verme) y me dice:

- Llegás tarde
- ¿Quién lo dice?
- Yo lo digo!
- Yo digo que llegué bien, vos estás acá, yo estoy acá. Problema solucionado.
- Hace media hora teníamos que encontrarnos!
- ¿Llegaste hace media hora?
- Si
- ¿Y me encontraste?
- No!
- Yo llegué recién y te encontré. Vos llegaste y no me encontraste. Si la cosa era encontrarnos yo te encontré primero, así que llegué bien.

En ese momento, la otra persona se pone a pensar y se da cuenta que tengo razón. La charla no se trata de llegar tarde si no de encontrarse el uno al otro. Yo la encontré primero, asi que yo llegué bien. Nadie se puede enojar por eso. Es como si dos piratas buscaran el mismo tesoro. Uno de los piratas va al lugar y encuentra al otro llevandosé el cofre. Se imaginan al segundo pirata diciendolé enojado "Ese cofre es mío! Se suponía que llegaras media hora después! Odio que seas impuntual y encuentrés primero mi tesoro!". La cuestión era encontrar el tesoro, no llegar a horario. Exactamente pasa lo mismo en el encuentro entre dos personas. La cuestión es encontrarse, no llegar a horario.

Entonces, la impuntualidad es un problema del que llega antes. Llegar a horario implica esperar. Llegar después, implica encontrarse, que es lo que importa. 


27.8.12

"La Voluntad Original"

     "Todos conocemos la historia bíblica de Adán y Eva, de como la mujer come el fruto prohibido, tentada por una serpiente, y condena a todos a nacer pecadores. Narrada en el Génesis, en el principio de la humanidad, este pasaje ofrece una verdad que hoy, en el siglo XXI, se nos revela en su mayor plenitud: La Mujer. La Mujer como luchadora, líder, portadora de derechos y oportunidades iguales a la de los hombres. Mujer con deseos, sexualidad, sueños y acciones definidas. Es el Arte, en la gran mayoría de los casos, la que da cuenta de los protagonismos en ascenso en las distintas épocas. Obras que contenían mujeres hechas por la mirada del hombre hoy devienen en obras que contienen mujeres con una mirada propia. Mujeres con su visión hablando de mujeres, y también de hombres.
     ¿Por qué el Génesis y su particular versículo acerca del pecado original parece, a mi entender, tan contemporáneo? ¿Por qué un libro con alto grado de machismo hace protagonista a la mujer de una marca que durará para toda la eternidad? La respuesta puede ser simple pero su reflexión es compleja...la respuesta es: por orgullo.
   
Génesis 3:6
"La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de sus frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió."



     En este corto pasaje se encuentran todas las razones por las cuales la mujer fue tan repudiada, marginada y temida por los hombres. Si bien puede resultar un pasaje simple y claro, es en las palabras que contiene, en el orden de las mismas, donde podemos entender el por qué del orgullo del hombre.
    
     "La mujer vio". Si bien sabemos que Eva fue tentada por la serpiente (el diablo) a comer de este fruto, fue su mirada la que emitió un juicio de valor. Ante su mirada el fruto era "hermoso". Lo hermoso, la belleza terrenal, ese peligro alarmante para la religión católica, aunque usado a su conveniencia (si no miremos las representaciones de Cristo y de María), es sinónimo de pecado. Y si lo hermoso es juzgado como tal, luego de haberlo visto, se convierte en un deseo terrenal. No es una hermosura espiritual, no es un juicio emitido por los "ojos del alma", si no por órganos sensibles, corporales, que estimulan fibras emocionales en nuestro cerebro, el cual afecta directamente al cuerpo. Y es exactamente eso lo que detesta esta religión, el cuerpo. Nada que provoque deseos terrenales es buenos si el deleite es primario de un estímulo físico. Eva comenzó fallando, sintió placer a través de sus ojos, de su cuerpo, de ese mecanismo terrenal que Dios eligió como forma perfecta, pero que está prohibido.
     "Le dieron ganas". Segundo estadio lógico: el deseo y su voluntad de accionar. ¿Por qué desear es pecado? Porque admite una voluntad propia. ¿Por qué la voluntad propia es pecado? Porque admite un principio de libertad. ¿Por qué la libertad es pecado? Porque admite lo prescindible de un Dios. ¿Por qué este pasaje expone lo que deseó Eva? Porque el deseo solo es abolible cuando se da a conocer. Hasta el impulso más primario responde a una primera necesidad de accionar. "No desearás la mujer de tu prójimo", escribieron luego los cristianos. No se condena a quien desea asesinar, se condena al asesino. Pero en este caso, hay que hacer punible al deseo, porque si puedo obtener perdón por una acción y no por el deseo, entonces actúo y calmo mi deseo. Todos experimentarían cierta libertad y la libertad es pecado. Prohibir el deseo, hacerlo punible, es la primer herramienta de control. 
     "Entendimiento". Para comprender esta palabra, hay que comprender que significa el entendimiento en este pasaje. El árbol brinda el fruto que da el conocimiento acerca del bien y del mal. Si comían de este árbol, morirían. No es comprender el bien y el mal el verdadero peligro. El verdadero peligro es que para discernir ambos conceptos hay que pensar, reflexionar y dudar. El entendimiento admite una primera duda, su reflexión y una conclusión. El bien y el mal como dos opciones, como estadios a los que puedo llegar por mis propios medios y hasta puedo definirlos como tales de acuerdo a mi parecer. Otro principio de libertad, de voluntad propia, y en primera instancia, de una visión personal. 
     De estos primeros 3 conceptos se desprende una cuestión central: la conformación de un individuo que puede crear sus propias leyes. Un individuo que puede tener su propia visión, puede desear, luego comenzar a reflexionar su deseo, aplicarle un juicio de valor y luego poseer la oportunidad de actuar. En pocas palabras, un individuo con una voluntad de ideas. 

     "Cortó uno de sus frutos". Eva acciona movilizada por un deseo y un juicio propio. El primer acercamiento en concreto al pecado. Ya no solo cometió pecado en pensamiento, ahora comenzó a cometer pecado en hechos. Se establece ahora una evolución del pecado, de su existencia en el orden de las ideas a este puente que puede ligarlo al orden de las acciones. Eva se encuentra a mitad de camino en este puente. Puede volver atrás y dejar el fruto. Es culpable por sus deseos, pero puede ser inocente de sus acciones. Entonces, el pecado con sus dos estadios alimenta aún más la máquina de control, ya que la exime de crueldad y la viste de clemencia. Eva fue pecadora por desear, la máquina de control lo advirtió, pero no castiga, ella todavía tiene la oportunidad de expiar su culpa haciendo expreso el deseo, aceptar su culpabilidad y pedir un castigo. Ella pide el castigo asumiendo su culpa, no es la máquina quien la denomina culpable. La viste de clemencia, ya que Eva decidió dar una paso más que la acercara a la concreción última de su deseo, pero aún así tiene una segunda oportunidad. Admitir su tentación, su debilidad, su flaqueza, pero sin llegar a cometer el crimen. Eva todavía no tuvo sexo, solamente intercambió caricias con su objeto deseado. 
     "Se lo comió". La concreción del deseo. El orden de las ideas modelando el orden de lo terrenal. El placer vuelve a tornarse corporal, ya no en un sentido distante en indirecto, si no que ahora el placer es dado por contacto. Los labios de Eva rozando la manzana, su lengua degustándola, su olfato pudiendo apreciar el aroma. El placer toma el control del cuerpo, Eva cruza el puente. Se erige definitivamente como individuo tanto en ideas como en acciones. En mente y en cuerpo logra separarse de su creador. Alcanzó el entendimiento. Pero no fue morder el fruto lo que le dio esta cualidad, fue el camino que tuvo que recorrer. Deseo, duda, reflexión, movilización y acción. Logró por ella misma alcanzar su objetivo, aún conociendo las consecuencias. Y es esto, la base principal del entendimiento, tomar una decisión por cuenta propia habiendo antes evaluado conceptos, haberlos hechos propios, despojarlos de todo condicionante que los contaminen y actuar en base al resultado obtenido. 


     La última oración refuerza lo incorrecto de la acción de Eva de una manera eficaz. La mujer, portadora del entendimiento, es capaz de doblegar a un hombre y hacerlo actuar a su antojo. Nada dice del deseo de Adán. Y nada dice de lo que Adan sentía. Es en ese momento donde el orgullo del hombre se pone en juego. Una mujer con ideas se vuelve determinada y el hombre es incapaz de contradecirla o detenerla. Dios es hombre, Adán es hombre, pero fue una mujer la que condenó a la humanidad. La segunda herida al orgullo del hombre es la más importante, y es la que delata el peor error de Dios: darle a la mujer el privilegio de ser la portadora de una nueva vida. 
    
     'El Pecado Original' es la revelación de la potencialidad de la mujer, de su determinación, de su aptitud para poder estar a la altura del hombre o superarlo. Fue esta voluntad original la que nos representa a la mujer tal cual hoy la representan las artes. Mujeres con ideas capaces de cambiar el mundo. Mujeres con la capacidad de apaciguar al hombre más feroz. Viendo el protagonismo de la mujer en el mundo de hoy, me atrevo a decir que Dios fue el primer feminista. Sabía muy bien que el hombre saldría corriendo al ver la serpiente y se refugiaría en los brazos de una mujer. Y así lo sigue siendo."